Fotografías infantiles
Las fotografías de niños son las más divertidas y a la vez unas de las más difíciles de conseguir.

Por norma general, a los niños no les divierte posar, al menos no por mucho tiempo. Los posados en este tipo de fotografía no es lo que suele hacer que tengamos mejores imágenes por lo que será mejor sacar la foto en un entorno y una situación en la que el niño se encuentre cómodo.

Como los niños suelen aburrirse rápido es conveniente no hacerles esperar demasiado o que el posado dure mucho tiempo. Se aconseja dejarles moverse libremente para captar sus expresiones y la toma sea mucho más espontánea. La dificultad reside en que todo sucederá muy rápido y la atención del fotógrafo ha de ser máxima.

Cualquier juguete puede resultar de gran ayuda para entretener al niño y hacer que sus movimientos, expresiones o sonrisas sean lo más naturales posibles ya que lo que queremos conseguir es que sean ellos mismos delante de nuestra cámara.

En cuanto a la técnica hay varias cosas a tener en cuenta para sacar mejores fotos infantiles.
1. Aprovechar la luz natural: El flash directo molesta y hará de toda la situación algo más estresante para el niño que no se comportará de un modo natural. En ocasiones, puede resultar útil el flash de relleno que es mucho más suave que el flash directo.

2. Ponerse a su altura: Para que la foto salga con un plano normal y no un picado hacia abajo nos pondremos en cuclillas y evitaremos sacar la foto por encima de su cabeza.
3. Disparar en ráfaga: De este modo será mucho más fácil tener una buena foto si tenemos capturado en imágenes toda la secuencia de movimientos que el niño haga.

4. Llena el cuadro: Esto significa que toda nuestra imagen esté completa con su imagen. En otras palabras, da prioridad a los primeros planos.
Para esto se recomienda usar teleobjetivos que permitan alejarnos del niño para que actúe más libremente sin sentirse presionado por el fotógrafo.
Si no es el caso o no disponemos de una lente de esas características, un objetivo normal nos dará fantásticos resultados también.
Cómo fotografiar bebés
Las fotografías de bebés enternecerán a cualquiera y podremos ser tan creativos como queramos.

Es importante elegir un momento en el que el bebé esté del mejor humor posible. Quizá después de una siesta o trás la comida la sesión sea más rápida, agradable y nos dé mejores fotos.

Por supuesto, será imprescindible contar con la ayuda de los padres. Hacerles partícipes en las fotos no sólo hará que tengamos fotos familiares más bonitas sino que el bebé se sentirá mucho más cómodo y seguro.

Darle alguno de sus juguetes favoritos y que haga uso de él, disfrazarlo, o ponerle alguna prenda de papá o mamá será de gran ayuda a la hora de obtener una foto divertida y enternecedora.

En cuanto a la técnica, los consejos son similares a los dados para fotografiar niños.
1. Iluminación: Elegir preferentemente la luz natural como luz principal de la foto. Los bebés no soportan bien las altas temperaturas de los focos de estudio. Hacer las fotografías al aire libre o colocar al bebé cerca de una ventana ayudarán a tener una buena luz. Si ésta no es suficiente o si queremos mejorarla siempre podremos usar un flash de relleno pero recomendamos no iluminar al bebé directamente sino rebotando la luz.

2. Acércate: Para tener una buena fotografía de un bebé o un recién nacido es importante que sea el protagonista completo de la toma. Por ello debemos acercarnos lo más posible para que en el resultado final predomine nuestro modelo. Si el bebé se asusta teniéndonos tan cerca podremos usar un teleobjetivo y alejarnos de él.

3. Estate preparado: Con los bebés, como con los niños, todo sucederá muy rápido. Para ello se recomienda, no sólo tener la cámara siempre cerca, con baterías y lista para disparar sino que nos será muy útil tener puesto el modo ráfaga y así no perdernos ni una sonrisa o gesto.
Fotografiar mascotas
Las mascotas son un miembro más de nuestra familia y, como tales, se merecen unas buenas fotos.
Quien tiene animales en casa, tarde o temprano, les hará una
fotografía. Existen numerosos consejos o tips para que la sesión de
fotos de nuestra mascota no resulte un fracaso.
Todo el que ha intentado sacar una buena foto a su animal doméstico sabe que no es una tarea fácil. Las mascotas suelen ser modelos desobedientes que no posan, ni miran a la cámara, ni sonríen al pedírselo. Aunque puede haber excepciones.

Si tu mascota no es esa excepción, ten en cuenta estos consejos:
1. Ten paciencia: Este será el elemento más importante a la hora de sacar una foto a nuestra mascota. Lo más normal es que nos lleve bastante tiempo conseguir la toma que queremos ya que necesitaremos que el animal se relaje y no se asuste con la cámara. Para ello, otro buen consejo es intentar hacer el menor ruido posible, tanto con la cámara como con el flash.

2. Ponte a su nivel: Las fotos sacadas desde arriba casi nunca dan buenos resultados. Lo mejor será ponernos a su altura para que sus ojos queden a la altura de los nuestros. Tendrás que tirarte al suelo, agacharte, y, a veces, coger posturas imposibles.

3. Sé rápido: Esto significa no sólo que tengas tu cámara preparada siempre que tu mascota se ponga a jugar o en una pose que te gustaría inmortalizar sino también que utilices velocidades rápidas en tu cámara. Así evitarás las fotos movidas y el movimiento de nuestro animal quedará congelado.

4. Juega: A veces la mejor manera de que tu mascota se quede quieta es enseñándole su juguete favorito. Utilízalo para tomar las fotografías de tu animal doméstico y prémialo dándoselo para jugar un rato cuando haya acabado la sesión.

Por último, puedes echar un vistazo a los consejos para fotografiar niños y para fotografiar bebés ya que también pueden servirte de ayuda.
Fotografiar animales en la naturaleza
Fotografiar animales en su propio hábitat es una tarea que puede ser bastante difícil.
La fotografía de animales en la naturaleza no es apta para todos los
fotógrafos. Este tipo de foto puede ser una labor bastante ardua y
tediosa. Sin embargo, los resultados que ofrece pueden hacer que el
esfuerzo merezca la pena.
Para fotografiar animales en libertad hay que tener mucha paciencia y sensibilidad. En las fotos de animales hay que seguir las mismas pautas que en las personas, descubrir su personalidad y tratar de plasmarla. No podemos pedir a un animal que sonría, que se quede completamente inmóvil o que se coloque en un lugar iluminado en la dirección que nosotros queramos. Debemos esperar y aprender a anticiparnos a su comportamiento.

Consejos para sacar buenas fotos de vida salvaje
1. Conoce al modelo: Los animales son impredecibles. Por ello, haber estudiado previamente sus comportamientos, cómo se mueven, de qué se alimentan o cuáles son sus horarios nos ayudará a controlar esas sorpresas que los animales salvajes nos deparan.
2. Cuida el fondo: Las mejores fotos de animales en su entorno a menudo incluyen fondos muy simples que no distraen la atención. Búscalos y desenfócalos utilizando distancias focales largas y cerrando el diafragma para tener poca profundidad de campo.

3. Mantén la distancia: No sólo debes cuidar de tu propia seguridad a la hora de fotografiar animales en libertad sino que no debemos perturbar su hábitat para que la foto cumpla con su cometido y refleje la realidad de la naturaleza. Si quieres tener fotografías con detalle de los animales usa un buen teleobjetivo.

4. Practica: Hay animales viviendo en libertad por todos lados, no sólo en las selvas y parajes recónditos. Los pájaros o aves que viven en parques, en jardines o en estanques están acostumbrados a la presencia del hombre. Camuflándose entre hojas, matorrales y la vegetación del lugar resulta bastante sencillo tomar buenas fotografías. Incluso puedes "preparar" la escena poniendo algo de comida o agua para que se acerquen. Cuantas más fotografías de animales en la naturaleza tomes, mejor te saldrán.

5. Estate preparado: Las mejores fotografías pasarán en apenas segundos delante tuya por eso hay que estar bien atento. Configura la cámara en modos en los que no tengas que perder mucho tiempo. Se recomienda el autofocus y poner el modo en prioridad a la apertura. Así podemos controlar la profundidad de campo y la cámara decidirá qué velocidad de obturación es mejor.
Fotografiar paisajes
Lo más importante de la fotografía de paisajes es la creatividad. Esto ayudará a que cualquier paisaje resulte espectacular.

Para ello no sólo el lugar será importante en nuestra foto de paisaje sino que debemos cuidar al máximo el encuadre, la luz, las condiciones atmosféricas y las variaciones cromáticas qué estas dos nos ofrecen.

Un paisaje singular viene dado por el contraste de los colores y la armonía de sus curvas, la convergencia de las líneas, la perfecta combinación de formas y colores, así como por la repetición rítmica de los elementos.

Las estaciones influyen poderosamente sobre un paisaje. En primavera los colores son muy brillantes, mientras que en verano la luz es muy intensa y conviene, por tanto, aprovechar las horas de la mañana cuando el rocío intensifica los colores o de última hora de la tarde.

En otoño el paisaje asume tonalidades cálidas y doradas. En esta estación se pueden realizar tomas espectaculares. Debemos tener en cuenta que en esta época los días son más cortos y la luz menos intensa por lo que debemos planificar bien nuestras salidas a fotografiar paisajes. Los rayos de luz en estos días inciden en los objetos transversalmente por lo que podemos jugar con los volúmenes y las texturas.

En invierno debemos aprovechar aún más el tiempo ya que las horas de luz serán menores y las condiciones climáticas pueden afectarnos negativamente a la hora de tomar una foto.
La hiperfocal
Los fotógrafos de paisajes pretenden tener toda su toma enfocada, desde el primer plano hasta el infinito. Para ello, algunos tienen en cuenta las nociones básicas para tener mucha profundidad de campo y otros realizan los cálculos para conocer cuál es la hiperfocal.
Grosso modo, la hiperfocal es la distancia más cercana a la cámara de fotos a la que puede enfocarse un motivo para que toda la escena que tenga por detrás esté enfocada hasta el infinito. Además de esto, si disparamos a la hiperfocal, la mitad de la distancia por delante, también quedará enfocada. Es decir, si los cálculos para hallar la hiperfocal nos dicen que debemos colocar el objeto a 4 metros para que todo esté enfocado por detrás, debemos saber que todo lo que haya 2 metros por delante también se verá nítido.

La distancia hiperfocal se calcula teniendo en cuenta la distancia focal del objetivo, la apertura de diafragma que queramos utilizar y el diámetro de los círculos de confusión. Para facilitarnos el trabajo hay una herramienta online llamada DOFMaster que hace los cálculos por nosotros.
Fotografiar bosques y llanuras
En fotografía hay paisajes más difíciles de capturar que otros. Las llanuras y los bosques son los dos contrastes.

Para ello, debemos valernos de elementos como el cielo. Éste puede ser un buen protagonista en este tipo de imágenes ya que bajando la línea del horizonte conseguimos esa sensación de amplitud propia de las llanuras.
También resultan interesantes las imágenes donde cobran protagonismo ciertos elementos significativos que rompan la composición de la foto. Los muros y vallas fragmentan el paisaje y crean interesantes motivos geométricos.

El bosque es un paisaje mucho más difícil de fotografiar. Los contrastes entre las luces y las sombras harán que necesitemos tener ciertos conocimientos técnicos y lo caótico de algunos lugares harán que tengamos que hacer gala de nuestra creatividad para obtener buenos resultados.

En muchas de estas fotografías será imprescindible el uso de trípode. Cuando no dispongamos de suficiente luz y debamos usar velocidades muy lentas se hará indispensable tener uno.
En cuanto a los objetivos se recomienda el uso de grandes angulares. Con ellos podremos captar la mayor cantidad de escena posible.

Para tener una buena fotografía de un bosque en el que la luz se cuele entre los árboles se recomienda tomar varias fotos haciendo múltiples exposiciones y luego editarla en el ordenador o con la propia cámara si ésta nos lo permite.

De este modo, tendremos las zonas oscuras bien expuestas y las zonas luminosas no estarán quemadas. Si no queremos usar la técnica de multi-exposición o bracketing debemos elegir o bien exponer para las luces o bien exponer para las sombras.
Fotos de paisajes: La nieve y la niebla
Cualquier paisaje se convierte en digno de ser fotografiado cuando es cubierto de nieve.

Fotografiar nieve correctamente es especialmente difícil ya que ésta, debido a su intensa luminosidad, falsea con facilidad el cálculo de la exposición de la cámara. Por norma general, cuando fotografiamos sin compensación de la exposición, los paisajes nevados tienden a salir muy oscuros y la nieve tirando a grisácea.

Si tu cámara no tiene esta función, sobreexpón siempre que tomes fotografías a la nieve.
Otro factor importante será el del balance de blancos. Si en las preselecciones de la cámara no tienes el balance de blancos para nieve o no quieres hacerlo manualmente con una carta de grises, te recomendamos usar el balance de blancos para luz de flash que compensará el tono azulado que le dará el modo automático.

A nivel creativo hay infinidad de cosas que puedes hacer para mejorar tus fotos de nieve. Por ejemplo, usar el blanco y negro hará que su contraste resalte mucho todos los componentes de la imagen.
Por otro lado, asegúrate de fotografiar algo más que nieve. Añade a tus fotografías otros elementos que llamen la atención y completen la foto.

Las mejores imágenes de paisajes nevados se obtienen con la luz del sol oblicua. Estos rayos forman sombras alargadas que ponen en relieve la profundidad del paisaje y la suavidad de la nieve.
Cuando se realiza una fotografía en cotas muy altas, es aconsejable utilizar un filtro ultravioleta para evitar las sombras azules y otro filtro polarizador para saturar el cielo.

En cuanto a fotografiar niebla no es más fácil que la nieve pero ofrece paisajes únicos. Tiene el aspecto de un mar tranquilo en el cual sólo despuntan los elementos más elevados de la ciudad o del campo.
La bruma que se concentra en los valles, entre las montañas o encima del agua permite realizar unas fotos atractivas y espectaculares.

La niebla hará que nuestras fotografías tengan menos contraste y pierdan bastante saturación de color. Para recuperarlos, en cierta medida, debemos aumentar el tiempo de exposición. Esto hará también que el aspecto de la niebla se suavice.

Para conseguir un resultado satisfactorio será indispensable el uso de un trípode que mantenga nuestra cámara quieta.
Hacer fotos al cielo
El cielo es el protagonista indiscutible en la mayor parte de nuestras fotografías de paisajes.
El cielo es uno de los elementos de la naturaleza que más nos llama
la atención y por eso insistimos en fotografiarlo una y otra vez.
Se convierte de una tonalidad rosa al amanecer, azul intenso durante el día y rojo anaranjado al atardecer. Nubes suaves y nubarrones tempestuosos visten de forma elegante y espectacular una composición fotográfica añadiendo dramatismo al cielo debido al fuerte contraste que éstas crean.

El momento más interesante para fotografiar cielos suele ser el atardecer cuando la puesta de sol lo colorea con tintes cálidos. Este tipo de luz es ideal para siluetear un plano o imagen. Sigue estas pautas para obtener buenas fotografías de los cielos atardeciendo.
1. Modo Manual: Los modos de exposición automáticos de la cámara suelen confundirse cuando tenemos el sol delante. Para ello es mucho mejor usar el modo manual y poner en nuestra cámara el modo de medición puntual. Mide al lugar más luminoso de la toma que no sea el sol y compensa la exposición sobreexponiendo 1 o 2 pasos.

2. Filtro de Densidad Neutra: A veces el cielo es demasiado luminoso como para que nuestra cámara lo capte correctamente. Cuando esto nos ocurre conviene utilizar un Filtro de Densidad Neutra o ND

3. Trípode: Al atardecer las condiciones de luminosidad para una correcta exposición no son las más adecuadas por lo que, en muchas ocasiones, el uso del trípode se convertirá en algo indispensable.
Rayos y Arcoíris
Las fotos de cielos no giran todas en torno al atardecer o al amanecer, ocurren otros fenómenos en él que lo hacen igual o más interesante.
El arcoíris: Los magníficos colores del arcoíris son producidos por la refracción de los rayos del sol en las diminutas gotas de agua suspendidas en el cielo.

El mismo fenómeno se puede ver cerca de alguna cascada o de una fuente. Para una correcta toma fotográfica hay que valorar la luminosidad del cielo y normalmente lo mejor será hacer un bracketing u horquillado en el que tengamos varias fotos con diferentes exposiciones.

Rayos: Los rayos son particularmente difíciles de fotografiar. La cámara debe estar montada sí o sí sobre un trípode y orientada en dirección a la parte del cielo en donde se producen frecuentemente descargas eléctricas o donde más se ven esos destellos. El obturador deberá permanecer abierto hasta la desaparición de la luz. Si se dispara en un momento cualquiera y se mantiene el disparador pulsado, es decir, el obturador abierto, en el instante en que aparece un relámpago éste se imprime en la película y se puede dejar de disparar.

Si se desea, se pueden combinar varios relámpagos manteniendo el disparo durante el tiempo necesario para que aparezcan éstos o utilizando multiexposición.
Hacer fotos al agua
Fotografiar el agua en todas sus variantes es una tarea fácil siguiendo estos consejos.
El agua puede crear efectos realmente espectaculares y sorprendentes
en las fotografías. Por eso, hacer fotos de este medio resultará muy
agradecido debido a los grandes resultados que podemos obtener.
Las fotos de agua pueden ser el retrato de multitud de elementos, paisajes marinos, cascadas, ríos, lagos, gotas de agua, etc. La creatividad del fotógrafo será quien determine cuáles van a ser las características técnicas de cada imagen en función de lo que queramos conseguir.

Retratar el movimiento del agua en una fuente o un río es muy sencillo usando un trípode y disparando con una velocidad de obturación lenta. De este modo, conseguimos el famoso efecto niebla o velo en el agua.

Por el contrario, congelaremos el movimiento del agua con velocidades rápidas.
Si la superficie del agua está encrespada por el viento, la reflexión produce efectos muy particulares que pueden acentuarse todavía más usando un diafragma muy abierto.
En caso de fotografiar gotas, para que queden espectaculares se les puede hacer brillar utilizando el flash de la cámara.

El motivo reflejado en la gota de agua resulta siempre menos luminoso que el objeto real. Hay que tener en cuenta esto a la hora de disparar para resaltar uno u otro. En cuanto a las gotas de agua es recomendable utilizar un objetivo macro ya sean gotas estáticas como gotas en movimiento.

Las fotografías con grandes extensiones de agua como el mar o los lagos pueden tener ciertas dificultades técnicas. Los reflejos producidos por el agua y el sol, las condiciones atmosféricas, la hora del día, etc. Todo influye de modo determinante en el efecto de la imagen.

También podemos hacer de estos reflejos nuestros aliados e incorporarlos como un elemento más en la foto.

Macrofotografía
Fotografiar flores, insectos y plantas requiere ciertos conocimientos técnicos y determinados elementos fotográficos básicos.

Flores en macrofotografía
Para crear interesantes imágenes de flores y plantas es aconsejable fotografiarlas dentro de su ambiente natural o crear condiciones similares con luz artificial.
Si queremosque nuestra imagen final sea en blanco y negro es importante que el motivo sea de un tono opuesto al fondo, para destacar así la imagen y no confundir la composición.

En ocasiones, si no hay más remedio, toda la escena se falsea y se imita a la naturaleza colocando al insecto entre planchas de algún material transparente para que no pueda escaparse.
Insectos con fotografía Macro

En este tipo de fotos hay que acercarse mucho al objeto y cerrar el diafragma para conseguir poca profundidad de campo. Todo esto hace que la luz se reduzca y se haga importante el uso de un flash o de unos reflectores.


Fotos naturaleza en invierno
El invierno puede no invitar a salir a hacer fotos en la naturaleza pero si nos animamos nos dará fantásticos resultados.






Fotos de arquitectura
La fotografía de arquitectura puede suponer todo un reto
y proporcionarnos fotos muy gratificantes. Aprovechémonos de que
nuestros modelos no se mueven.

La luz sobre los edificios
En toda fotografía la luz es fundamental y la fotografía de arquitectura no iba a ser menos. Prácticamente todas las fotos que saquemos a edificios serán con luz natural así que hay que tener en cuenta la hora del día para controlar la temperatura de color, cómo incide la luz en el edificio y cómo ésta puede resaltar las cualidades que éste tenga.
El encuadre
La fotografía de edificios puede llevarnos a hacer encuadres generales y conservadores, en el que veamos todo el elemento o la mayor parte de él, o puede llevarnos a hacer encuadres poco convencionales y mostrarnos el edificio desde otro punto de vista.
Las líneas
En arquitectura las líneas son fundamentales. En la fotografía esto tiene que verse reflejado. En la fotografía de edificios, si queremos plasmarlos tal y como son, debemos procurar que las líneas sean paralelas y que no converjan. Para eso, usaremos grandes angulares de calidad que no distorsionen mucho la perspectiva o los objetivos descentrables, mucho más caros pero que ofrecen resultados asombrosos.

Los detalles
Tan importante como enseñar el edificio en su conjunto y mostrar el esplendor de la obra del arquitecto será prestar atención a los pequeños detalles que pueden darnos una gran fotografía.
Fotografiar áreas urbanas
Las áreas urbanas nos dan multitud de paisajes y
posibilidades fotográficas casi infinitas.
Las fotos de pueblos y
ciudades son mucho más que fotos de arquitectura.
Edificios, gente, parques, animales, etc. serán nuestros modelos y con ellos reflejaremos el ambiente de sus calles.

Con ellos añadiremos vida a la foto y conseguiremos más fácilmente nuestro objetivo que es el de retratar la vida en una ciudad.

Es importante saber reflejar el ambiente de los edificios o de las calles fotografiadas y para ello nada mejor que incluir gente.

Cuando la luz natural escasea y se mezcla con la de los escaparates, la de los faros de coches, neones y ventanales ésta imprime a la fotografía el natural bullir de las ciudades.



Fotografiar interiores
Las fotografías en interiores pueden ser complicadas si las condiciones de luz no son las adecuadas.






Fotografiar bodegones
Los bodegones o naturalezas muertas son todas aquellas
composiciones que hacemos con objetos inanimados. Aprender cómo
fotografiarlos demostrará nuestros conocimientos de fotografía.


La iluminación
Tanto si esta es natural como artificial debe estar al servicio del objeto. Puede ser una iluminación creativa o realista pero siempre intencionada.Lo más utilizado en bodegones son los Softbox o cajas de luz pero si no disponemos de una podemos simularla con cartulinas o telas blancas algo traslúcidas.

La composición
La composición de los bodegones es un tema crucial si queremos que nuestras fotografías destaquen entre otras miles. Ten en cuenta la regla de los tercios para hacer una composición fuerte y que ningún elemento externo distraiga la atención.
Los elementos y el fondo
En un bodegón los elementos deben estar elegidos y colocados con especial mimo. Si la composición la forman varios objetos se recomienda ponerlos uno a uno e ir comprobando cómo inciden en cada uno de ellos las luces y las sombras creadas por los objetos nuevos.

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